En nuestra provincia, Catalunya, tenemos muchas tradiciones únicas que solo se pueden encontrar aquí. Estamos orgullosos de mantener las tradiciones y, por supuesto, la comida es una de ellas.
El “Pà amb Tomaquet” es, en catalán, pan con tomate. Parece simple pero tiene su manera correcta de prepararse. Nunca va a faltar como acompañamiento para el jamón, la tortilla, la carne a la brasa, etc. No se pierdan la oportunidad de prepararlo tu mismo, aquí nos gusta hacerlo así que los restaurantes sirven el pan, el tomate, los ajos, el aceite de oliva (podríamos escribir un libro sobre el aceite de oliva que se produce aquí, pero lo dejaremos para otro momento)y la sal para que uno mismo sea quien se lo prepare a su gusto. Servirá de recuperador después de una salida ciclista.
Una vez tenemos los ingredientes delante, ¿qué debemos hacer? Primero se coge el ajo y se corta por la mitad, luego se unta el pan con ese medio ajo. Habrá que ser cuidadoso que ya sabemos de lo que es capaz el ajo… Ahora es el turno del tomate, que también deberá cortarse por la mitad y untarlo en el pan. Ya lo tenemos casi preparado, pero falta un detalle muy importante, el aceite de oliva. Algunos echan también sal, pero eso va a gustos. Ya habrá hecho su primer “pà amb tomàquet”!
El tomate proviene de América y se pueden escuchar distintas teorías sobre el origen del “pà amb tomàquet”, una de las que tienen más sentido es la que dice que se ideó en áreas rurales en tiempos de abundancia, en el siglo XVIII, de tomates (podían tirarlos o usarlos de otra forma) y empezaron a usarlos para reblandecer el pan que se quedaba seco. No había mucho pan en aquel entonces, acabada la guerra de sucesión, por lo que no se podía malbaratar o tirar. Si quieren saber más sobre esa guerra, pueden visitar “El mercat del Born”, un nuevo museo en Barcelona que cuenta sobre ese suceso histórico y sus consecuencias. (http://elborncentrecultural.bcn.cat/en)
Bon profit.